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United States Tries to Silence Posada Carriles Their objective is to exclude all "evidence, testimony, questions or arguments" about the well-known terrorist’s ties with the CIA Apr. 28, 2007 The US Federal Prosecutor presented on Friday a motion before the Federal Court of El Paso to exclude all types of "evidence, testimony, questions and arguments" on Posada Carriles ties to the CIA. The document, signed by Federal Prosecutors John W. Van Lonkhuyzen and Paul Ahern from the National Security division of the Department of Justice, confirms that the relation between the terrorist and the CIA "was about to end in 1976." The motion also submits a declassified document to the Court —supposedly signed by Posada Carrles on February 13, 1976— in which Posada Carriles promises to not disclose any secrets related to the intelligence agency. Jose Pertierra, the lawyer representing Venezuela’s bid to extradite Posada Carriles, spoke by telephone to Cubadebate. "The documents presented by the Federal Prosecutors confirm what we have been saying since the beginning: that the terrorist is a CIA man and that the United States government is very concerned about the secrets that he would be willing to reveal." Pertierra added: "this is the heart of the matter and the main reason that the White House is protecting him and doesn’t want comply with the extradition request presented by Venezuela. It is obvious that they don’t want the issue of terrorism appearing in any shape or form during the judicial proceedings, because the road that links Posada to the CIA leads directly to the complicity of several US presidents with the terrorist activities of this individual." Luis Posada Carriles, who has been in Miami after posting a $250,000 US bond, must present himself on May 11 to the El Paso court to stand on charges of lying to Immigration authorities and carrying a false passport. Posada also has a trial pending in Venezuela for the 1976 midair bombing of a commercial airline which resulted in the deaths of all 73 persons aboard. In the motion that was published Friday evening by PACER, the electronic records system of the federal courts, the federal prosecutor also informed the court that in 1993 the CIA issued a warning to Luis Posada Carriles, although they don’t specify the nature of the warning. They argue that Posada’s relation with the CIA is irrelevant in a case were basically he is being charged only for being a liar and, in addition, that according to the document he signed in 1976 that comes under Section 5 of the Classified Information Act he “is prohibited” from making declarations about his ties to the CIA. The federal prosecutors cite a transcription, previously unreleased, of the bail hearing that took place in El Paso on April 3. During the hearing, the defense lawyers told the court that Posada Carriles "had worked for the CIA for 30 years and that he had received several false names and passports from the Agency as part of his work." In the transcriptions the lawyers state that "the CIA provided Mr. Posada Carriles with false passports for 25 years following this incident [in 1976] and that the CIA and the US government used Posada Carriles." The lawyers representing the United States government cite this transcript to warn the El Paso court that Posada is planning on using his ties with the CIA as a defense during his May 11 hearing. They add that allowing Posada to disclose information about his activities for the CIA would violate the contract to not reveal secrets and the laws of counterespionage, as well as damage US national security. A document entitled Declassified Summary of the Luis Clemente Posada Carriles’ ties with the CIA is also published on the PACER site. The document is not dated and states that the terrorist began his relationship with the CIA in 1961 during the preparations for the Bay of Pigs Invasion. The document also states that he was a paid contractor of the CIA from 1965 to 1974 and that between 1974 and 1976 he had “intermittent” contact with the CIA primarily to settle financial matters. During these years (1974 to 1976), Posada occasionally provided unsolicited information to the CIA, including details about a bomb threat against a plane that was set to fly from Panama to Havana in 1976, information that was immediately distributed by the CIA to intelligence, police and foreign affairs agencies, the document goes on to state. The document adds that the CIA had further contact with Posada in 1993 "when it anonymously contacted him by telephone to inform him of an assassination attempt against him. "
| Estados Unidos trata de callar a Posada Carriles El objetivo es excluir todo tipo de «evidencia, testimonio, preguntas o argumentos» sobre la relación del connotado terrorista con la CIA 28 de abril de 2007 La fiscalía de los Estados Unidos presentó este viernes una moción ante la Corte Federal de El Paso (Texas), para excluir todo tipo de «evidencia, testimonio, preguntas o argumentos» sobre la relación de Luis Posada Carriles con la CIA. El documento, firmado por los fiscales John W. Van Lonkhuyzen y Paul Ahern, de la división de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, afirma que la relación del terrorista con la CIA «está a punto de terminar en 1976». La moción somete también ante la Corte un documento desclasificado, supuestamente firmado por Luis Posada Carriles el 13 de febrero de 1976, en el cual él promete no divulgar secreto alguno relacionado con la agencia de inteligencia. El representante legal de Venezuela para la extradición de Posada Carriles, José Pertierra, dijo por vía telefónica a Cubadebate que «estos documentos presentados por la fiscalía confirman lo que hemos dicho desde el principio: que el terrorista es un hombre de la CIA y que el gobierno de los Estados Unidos está muy preocupado por los secretos que él estaría dispuesto a divulgar». Añadió Pertierra que «ese es el meollo del asunto, y la razón principal por la cual la Casa Blanca lo protege y no quiere darle curso a la solicitud de extradición presentada por Venezuela. Es evidente que no quieren que el tema del terrorismo aparezca de ninguna manera en este proceso judicial, porque el camino de los vínculos de Posada con la CIA conduce directamente a la complicidad de varios presidentes norteamericanos con los actos terroristas de este individuo». Luis Posada Carriles, en libertad condicional en Miami después de pagar una fianza de 250 000 dólares, debe presentarse el 11 de mayo próximo ante la Corte de El Paso, para responder a cargos por mentir a Inmigración y portar un pasaporte falso. Posada tiene un juicio pendiente en Venezuela por la voladura de un avión civil que costó la vida a 73 personas en 1976. En la moción que publicó anoche el archivo electrónico del sistema de cortes federales (conocido por sus siglas en inglés PACER), la fiscalía también le informa al tribunal que en 1993 la CIA hizo una advertencia a Luis Posada Carriles, aunque no dice cuál. Argumenta que la relación de Posada con la CIA es irrelevante en un caso donde se le juzga básicamente por cargos de mentiroso, y también, que de acuerdo con el documento que firmó en 1976 que se suscribe a la Sección 5 del Acta de Procedimientos para la Información Clasificada, «tiene prohibido» hacer declaraciones sobre sus vínculos con la Agencia. Los fiscales citan una trascripción de la audiencia para otorgar fianza, que tuvo lugar en El Paso el 3 de abril y que no había sido divulgada anteriormente. Allí los abogados de la defensa dicen ante la Corte que Posada Carriles «había trabajado para la CIA por 30 años y que recibió de la Agencia numerosos nombres y pasaportes falsos como parte de su trabajo». En esa trascripción los abogados aseguran que «la CIA anteriormente proveyó al Sr. Posada Carriles falsos pasaportes por 25 años después de ese incidente (en 1976) y que la CIA y el gobierno de EE.UU. usó a Posada Carriles». En la moción el representante del gobierno cita esa trascripción para advertirle a la Corte que Posada piensa usar en El Paso su relación con la CIA como argumento durante su juicio el 11 de mayo. Añade que permitir que Posada divulgue información o sus actividades para la CIA «violaría el contrato de no divulgar secretos», «violaría las leyes de contraespionaje» y «pudiera ser dañino a la seguridad nacional de los Estados Unidos». También aparece en PACER un documento titulado «Sumario desclasificado de la relación de Luis Clemente Posada Carriles con la CIA», que no está fechado y dice que el terrorista inició su relación con la Agencia en 1961 «durante los preparativos de la invasión de Bahía de Cochinos». También, que era un «contratista pagado» de la Agencia desde 1965 hasta 1974, y que en 1974 y 1976 tuvo «contacto intermitente» con la CIA, principalmente para «resolver asuntos financieros». Durante esos años (1974 a 1976), Posada «ocasionalmente le proporcionaba información no solicitada a la CIA, incluyendo detalles sobre una amenaza de bombas contra un avión que volaría en junio de 1976 de Panamá a La Habana. Esa información fue inmediatamente diseminada por la CIA a las agencias de inteligencia, policíacas y de Relaciones Exteriores». Añade que la CIA tuvo otro contacto con Posada en 1993, «cuando le comunicó anónimamente por teléfono que había una amenaza contra su vida».
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