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Statement from the Ministry of Foreign RelationsU.S. avoids trying Posada for what he is: a murderer and terroristFeb. 5, 2007 ON January 31, the United States government once again used a legal subterfuge to avoid bringing charges against Luis Posada Carriles for what he actually is: a murderer and a terrorist. Our people will recall that on January 15, in response to the U.S. government’s criminal indictment of Luis Posada Carriles on January 11, 2007, on charges of fraud and lying when applying for naturalization, the Cuban Ministry of Foreign Affairs (MINREX) clearly stated that it was hoping that “those charges against the terrorist Posada Carriles for minor immigration-related crimes would not become a smokescreen for granting him impunity for the serious crime of terrorism...” The U.S. government should have filed charges with Judge Philip Martinez of El Paso, Texas, before February 1 to prevent the court from accepting a petition for a writ of habeas corpus filed by the notorious terrorist’s lawyer, which – if successful – would have led to his release. It was to be expected, therefore, that prior to February 1, the U.S. government would bring charges of terrorism against Luis Posada Carriles, something for which – as the aforementioned MINREX statement noted – they “have all the evidence,” an assertion that the Ministry is now restating. In fact, on October 5, 2006, the Immigration and Customs Enforcement (ICE) agency of the U.S. Homeland Security Department had told Luis Posada Carriles that he would remain under federal custody because “...you have a history of engaging in criminal activity, and have been involved with individuals and organizations which promote and use terrorist violence.” Nevertheless, this past January 31, the U.S. Attorney’s Office filed a motion rejecting the habeas corpus petition as inadmissible, arguing only that that Posada Carriles is no longer under Homeland Security custody — which is over U.S. immigration authorities —; instead, he is now in custody of the U.S. Justice Department as a result of the criminal proceedings against him begun on January 11 on charges of fraud and false testimony. In other words, the argument of the U.S. government is that Posada Carriles must remain in custody, not because he is a terrorist, but because he is a liar. The Ministry of Foreign Affairs would like to remind the U.S. government that the Convention for the Suppression of Unlawful Acts against the Safety of Civil Aviation, signed in Montreal on September 23, 1971, and to which the United States is a signatory, establishes in its Article 7 that “The Contracting State in the territory of which the alleged offender is found shall, if it does not extradite him, be obliged, without exception whatsoever and whether or not the offence was committed in its territory, to submit the case to its competent authorities for the purpose of prosecution.” Identical terms are used by the International Convention for the Suppression of Terrorist Bombings, which went into effect on May 23, 2001, and to which the United States also is a signatory. The Ministry of Foreign Affairs, in the name of the Cuban people and of the victims’ families, would like to remind U.S. President George W. Bush of his own words on August 26, 2003, when he said in St. Louis, Missouri: “...if you harbor a terrorist, if you support a terrorist, if you feed a terrorist, you’re just as guilty as the terrorists.” |
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores5 de febrero del 2007 El pasado 31 de enero, el gobierno de los Estados Unidos empleó un nuevo subterfugio legal para no presentar cargos contra Luis Posada Carriles por lo que realmente es: un asesino y un terrorista. Nuestro pueblo recordará que el pasado 15 de enero, en respuesta a la instrucción de cargos presentada por el gobierno norteamericano contra Luis Posada Carriles el día 11 de enero del 2007, por fraude y por haber mentido a la hora de solicitar la naturalización en los Estados Unidos, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo claramente que esperaba que "esta instrucción de cargos al terrorista Posada Carriles por delitos de carácter migratorio de menor entidad, no se convierta en una cortina de humo para extenderle impunidad por el grave delito de terrorismo¼ ". El gobierno de los Estados Unidos debía haber sustentado cargos ante el Juez Philip Martínez de El Paso, Texas, antes del 1º de febrero, que impidieran la aceptación del recurso de hábeas corpus presentado por la defensa del notorio terrorista y que, de haber prosperado, habría entrañado su liberación. Era de esperar, por tanto, que el gobierno norteamericano antes del 1º de febrero hubiese presentado cargos por terrorismo contra Posada Carriles, para lo cual, como indica la Declaración ya citada del Ministerio de Relaciones Exteriores, "tiene todas las pruebas", aseveración que el Ministerio reitera ahora nuevamente. Incluso, el día 5 de octubre de 2006, la Agencia para el Control de Inmigración y Aduanas del Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos, le había comunicado a Luis Posada Carriles que se mantendría bajo custodia federal porque "usted tiene un historial de actividad criminal y ha estado involucrado con individuos y organizaciones que promueven y usan la violencia terrorista". Sin embargo, el pasado 31 de enero, la Fiscalía General de los Estados Unidos presentó una moción que desestima por improcedente la solicitud de hábeas corpus, solo argumentando que Posada Carriles ya no se encuentra bajo la custodia del Departamento de Seguridad Interna, al cual pertenecen los servicios migratorios norteamericanos, sino del Departamento de Justicia, como resultado del proceso penal iniciado el 11 de enero del presente año por fraude y por falso testimonio. En otras palabras, el argumento del gobierno de los Estados Unidos es que Posada Carriles no puede quedar libre no porque sea un terrorista, sino porque es un mentiroso. El Ministerio de Relaciones Exteriores recuerda al gobierno de los Estados Unidos que el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Aviación Civil, suscrito en Montreal el 23 de septiembre de 1971, y del que Estados Unidos es Parte, establece en su Artículo 7 que "El Estado Contratante en cuyo territorio sea hallado el presunto delincuente, si no procede a la extradición del mismo, someterá el caso a sus autoridades competentes a efectos de enjuiciamiento, sin excepción alguna y con independencia de que el delito haya sido o no cometido en su territorio". En idénticos términos se expresa el Convenio Internacional para la Represión de los Atentados Terroristas Cometidos con Bombas, que entrara en vigor el 23 de mayo del 2001, y del cual Estados Unidos también es Parte. El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del pueblo cubano y de los familiares de las víctimas, le recuerda al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, sus propias palabras el 26 de agosto del 2003, cuando dijo en St. Louis, Missouri: "¼ si usted da refugio a un terrorista, si apoya a un terrorista, si alimenta a un terrorista, usted será tan culpable como los terroristas". |
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