The FBI should be investigated

Says Livio Di Celmo, brother of the young Italian killed by a bomb placed in a Havana hotel by order of Posada Carriles

by Jean-Guy Allard
Reprinted from Granma International
Nov. 17, 2006

By failing to act after receiving information from businessman Antonio Álvarez, who exposed Posada Carriles as he was directing the 1997 attacks in Havana, “by not acting on this information, the FBI becomes, then, another entity to add to the list of those directly and indirectly responsible for terrorism-related activities and as such should be investigated, denounced and exposed for the all world to see.”

That was the affirmation of Livio Di Celmo, brother of Fabio Di Celmo, victim of a bomb explosion on Sept. 4, 1997 in the Hotel Copacabana in the Cuban capital.

In an interview with GI, the Italian-born Canadian explained how, after reading the article by Ann Louise Bardach published on Nov. 12 The Washington Post, he became convinced that if the FBI had used Álvarez’ information like it should have, the attack could have been prevented.

Álvarez shared an office in Guatemala with buddies of Posada and had alerted the FBI regarding anti-Cuba terrorist activities that were going on before his very eyes.

“Reading that intelligence-related detectives in the Miami MDPD force have family ties with anti-Castro right-wing extremists (involved in bombings, etc..); the fact that Ed Pesquera (son of Hector Pesquera FBI director in Florida in 2003) has destroyed key evidence relating to Carriles in the summer of 2003, clearly point out a level of corruption, criminal intent, and obstruction of justice that show the degenerated level of American institutions.”

Fabio di Celmo’s brother said that “the level of corruption at Miami FBI has played a crucial role in the terrorist acts” that were carried out at that time in Cuba. “...It is evident, even to a child, that had not the FBI in Miami been infiltrated by Cuban-American terrorists (with Pesquera and his friends), and had the FBI acted on the information they had, perhaps Fabio would still be alive.”

According to Livio di Celmo, the problem does not lie solely with the FBI but also in U.S. policy toward Cuba.

“...If institutions such the FBI, CIA or Justice Department have been so much infiltrated by supporters of terrorism against Cuba, we must look at the role played by the Bush family,” Livio said, commenting that the Bush clan maintains “a tradition of fostering and courting terrorism,” and he noted the relationship between Prescott Bush – grandfather of the current U.S. president – and the Nazis in Germany.

In addition, Livio di Celmo said he was outraged by the four-year sentence handed down to Santiago Álvarez and Osvaldo Mitat: “I wonder: if they were Arabs caught with all these weapons, what sentence would they get?”

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El FBI tiene que ser objeto de una investigación

Reclama Livio di Celmo, hermano del joven italiano asesinado por una bomba colocada en La Habana por órdenes de Posada Carriles

por Jean-Guy Allard
Reimprimado de Granma Internacional
17 Nov. 2006

Al no actuar cuando recibió informaciones del hombre de negocios Antonio Alvarez, quien denunció a Posada Carriles mientras dirigía los atentados de La Habana de 1997, el FBI “se convierte en otra de las organizaciones que deben añadirse a la lista de las que son, directa e indirectamente, responsables de actividades vinculadas al terrorismo, y como tal, debe ser investigado y denunciado”.

Lo afirma Livio Di Celmo, hermano de Fabio Di Celmo, víctima de la explosión de una bomba ocurrida el 4 de septiembre de 1997 en el hotel Copacabana, en la capital cubana.

En una entrevista con GI, el canadiense de origen italiano explicó cómo, al leer el articulo de Ann Louise Bardach publicado este domingo 12 de noviembre en The Washington Post, se convenció de que si el FBI hubiese utilizado como debía las informaciones proveídas por Alvarez, el atentado hubiera podido evitarse.

Alvarez compartía, en Guatemala, una oficina con socios de Posada y había alertado el FBI de las actividades terroristas contra Cuba que se desarrollaban bajo sus ojos.

“El hecho de que detectives vinculados a la inteligencia, en la policía de Miami, tienen lazos con terroristas; el hecho de que Ed Pesquera —el hijo de Héctor Pesquera, entonces jefe del FBI en Miami— destruyó evidencias claves relacionadas con Posada, apunta claramente a una corrupción, de intención criminal, de obstrucción de la justicia, que muestra el nivel de degeneración de las instituciones norteamericanas”, añade.

El hermano de Fabio di Celmo opina que “la corrupción en el FBI de Miami jugó un papel crucial en los actos terroristas” ocurridos entonces en Cuba. “Es evidente, y lo sería hasta para un niño, que si el FBI no hubiera sido infiltrado por los terroristas cubanoamericanos, cómo Pesquera y sus amigos, y hubiese actuado con la información que tenía, Fabio estuviera hoy vivo”.

Para Livio di Celmo, el problema no radica sólo en el FBI sino en la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba.

“Al constatar que instituciones como el FBI, la CIA y el Departamento de Justicia son infiltradas por partidarios del terrorismo contra Cuba, debemos examinar el papel jugado por la familia Bush”, señala Livio.

Comentó que los Bush mantienen “una tradición de vínculos con el terror” y recordó las relaciones que mantuvo Prescott Bush, el abuelo del actual Presidente, con los nazis.

Por otro lado, Livio di Celmo se confesó escandalizado por la sentencia de cuatro años impuesta a Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat: “Me pregunto si fueran árabes y detenidos con todas estas armas, qué condena hubiesen obtenido”.

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