Un socio de Posada Carriles
Terrorista confeso clama en Miami por asesinar a líderes cubanos
por Jean-Guy Allard
12 de marzo de 2008
Reimprimado de Granma Diario
Más que nunca sigue la impunidad: Rodolfo Frómeta, jefe de los Comandos F-4, una organización terrorista con amplia trayectoria de actividades criminales contra Cuba, lanzó en los últimos días varios llamamientos a favor del asesinato de dirigentes de Cuba en una radio de Miami.
Frómeta pide públicamente en Miami dinero para asesinar a los líderes cubanos.
|
A micrófono abierto, se jactó de dedicarse para este fin al tráfico de armas ilegales, además de revelar que se encuentra en contacto con Luis Posada Carriles, terrorista en espera de decisiones judiciales que nunca llegan.
Sin que el FBI de Miami manifieste el menor interés aunque tenga antecedentes por terrorismo, Frómeta ha desarrollado desde el 28 de febrero hasta el 2 de marzo una campaña de recolección de fondos y reclutamiento en emisiones de Radio Mambí, a pesar de que tal actividad es específicamente sancionada por las leyes federales de comunicaciones.
"Esa gente no va a entregar el poder, esa gente hay que matarla", vociferó histérico Frómeta, el 29 de febrero en el programa La Noche y Usted, al predicar el magnicidio de varios dirigentes cubanos.
Acostumbrado a contar con el engaño de una clientela que le garantiza ingresos desde hace unas décadas, el terrorista afirma que su grupo "ha logrado penetrar las Fuerzas Armadas de Cuba y cuentan con la membresía de altos oficiales". Por ello, por supuesto, solicitó más dinero para los "numerosos gastos" de su grupúsculo.
Entre las compras obligadas de Comandos F-4 aparece un arsenal abundante cuyas fotos Frómeta exhibe constantemente a sus interlocutores.
"LAS PRÁCTICAS QUE HACEMOS EN DOS PAÍSES AMIGOS..."
El terrorista parece suficientemente seguro de la impunidad de la cual se benefician él y otros delincuentes en Florida, para jactarse de las actividades paramilitares... y de sus costos.
Posada Carriles sigue a la espera de decisiones judiciales que nunca llegan.
"La práctica militar que hacemos aquí en territorio norteamericano... en cualquier práctica de esas se van 400 o 500 dólares sobre los tiros que se llevan, todo lo que se usa, el alimento que se le da a la persona, todo eso cuesta dinero."
También habla de actividades similares realizadas fuera de Estados Unidos: "La práctica que hacemos en dos países amigos cuesta mucho más de 500 y 600 dólares y cualquiera que ha pasado las Fuerzas Armadas puede saber esto".
"QUIERO SALUDAR A NUESTRO AMIGO POSADA CARRILES"
El 29 de febrero, en el programa En mi opinión, a la esposa del "líder" de los Comandos F-4, Teresita Díaz, se le escapa la información de que su marido está en contacto con Luis Posada Carriles, terrorista internacional reclamado por Venezuela, en espera de decisiones de la Corte de Apelación de Nueva Orleans y de un Gran Jurado reunido en Nueva Jersey.
"Quiero saludar a nuestro amigo Posada Carriles, el cual sé que nos está escuchando. Quiero mandarle un saludo muy especial, igual que a Orlando Bosch", añade antes de elogiar a Eduardo Arocena, el único terrorista cubanoamericano que cumple condena.
"Quiero decirle a Posada que el domingo que habló con Frómeta no tuve la suerte de poderlo saludar personalmente, pero que desde aquí le mando todos mis saludos", insiste.
UN AMPLIO EXPEDIENTE DE ACTIVIDADES TERRORISTAS
Las elucubraciones de Frómeta, a menudo al borde de lo ridículo, pudieran ser consideradas inofensivas si no existiera, acerca del personaje, un amplio expediente de sus actividades criminales desde hace ya muchísimos años.
En 1981, mientras pertenecía a Alpha 66, fue enviado a Cuba para cumplir varias tareas criminales, como envenenar ganado, quemar cañaverales y destruir cítricos. Hecho prisionero por las autoridades cubanas, fue encontrado culpable y condenado a 10 años de reclusión.
En 1994, después de regresar a Miami, resultó de nuevo detenido con otros seis individuos, esta vez en el Golfo de México, por una patrulla de la Guardia Costera estadounidense. En la embarcación que ocupaba, se descubrieron 50 armas, 26 000 cartuchos y varios miles de dólares.
En junio del mismo año, es arrestado de nuevo, con otro veterano terrorista de Alpha 66, Fausto Marimon, mientras compraban un cohete antiaéreo Stinger, tres cohetes antitanques M-72, explosivos C-4 y un lanzagranadas. Un arsenal suficiente para causar daños desastrosos en ataques contra la Isla o en otros países.
En el juicio trucado de los Cinco cubanos, Rodolfo Frómeta compareció, el 27 de marzo del 2001, y confesó, sin la menor preocupación, tanto sus actividades de entrenamiento militar con Alpha 66 y Comandos F-4, como los alijos de armas y explosivos en poder de ambos grupos e "incursiones" armadas desarrolladas contra la nación antillana.
La asociación confesada de Frómeta con Posada Carriles cuya participación en actividades del grupo terrorista Alpha 66 fue recientemente revelada por la revista Salon, demuestra una vez más la total inercia del FBI ante el terrorismo anticubano.
|