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by Peter Orsi HAVANA (AP) — A lawyer for a Cuban agent serving probation after a long jail term in the United States said Tuesday that his client is elated with a Miami judge's decision to let him visit his ailing brother on the island, and says the man will keep his word and return to serve out the remainder of the punishment. The ruling in the case of Rene Gonzalez offered a rare moment of relaxation in tension between the two countries. It also raised hopes Cuba might reciprocate with a humanitarian gesture for jailed U.S. contractor Alan Gross, whose imprisonment has torpedoed any hope of rapprochement between the Cold War enemies. Gross has asked authorities to be allowed to return to the United States to visit his mother and adult daughter, who are both battling cancer, and his supporters are looking to next week's visit to Cuba by Pope Benedict XVI as a chance for a goodwill gesture. Gonzalez is one of the so-called Cuban Five, agents who were convicted of spying on Cuban exiles in South Florida and trying to infiltrate military installations and political campaigns. He was freed last year after serving most of a 15-year sentence, but was ordered to remain in the U.S. for three years on supervised release. Phil Horowitz, a Miami-based criminal defense attorney who has represented Gonzalez since 1998, said Gonzalez would file all the paperwork to comply with the judge's order, including an itinerary with addresses and the names of people he plans to see, and intends to make the trip as soon as possible. "He's happy he's going to be able to see his brother while he's in his time of need," Horowitz said. "Like I've always said in my motions, this is not a political request, this is a pure humanitarian request." Gonzalez, a dual Cuban-American citizen whose brother has lung cancer, promises to return within the two-week limit established in the ruling. "If he doesn't, he's going to be an international pariah," the lawyer said. "No. 2, there's still four more of his fellow countrymen in the United States prison system that are eventually going to get released. If he doesn't comply with the court order it may reflect badly on them, and he has absolutely no desire to do that." As Cuban and U.S. officials have done in the past, Horowitz insisted that Gonzalez's and Gross' cases are separate. However Philip Peters, a longtime Cuba analyst at the Virginia-based Lexington Institute Lexington Institute, noted similarities between Gonzalez and Gross, a 62-year-old from Maryland who was arrested in December 2009 while working with Cuban Jewish communities to improve their Internet access. Gross was convicted last year of crimes against the state and sentenced to 15 years in prison. "There's this parallel situation where both Gonzalez and Gross have relatives that are (suffering from) cancer," Peters said. "Both have asked for a brief visit, and they've both promised that they would return to serve their sentence." "One has been granted, and the other is pending." But since permission came from the judicial branch rather than the executive, it's tough to interpret this as a clear beginning of a broader humanitarian agreement between Washington and Havana. "It's definitely an interesting twist when you consider that Cuba has said that they're interested in reciprocal humanitarian steps," Peters said. "But the United States did not present this as a positive gesture, and in fact the (Obama) administration opposed it. ... It would be a little tricky for U.S. diplomats to turn around and try to get something out of this." In court filings last week, the Justice Department argued against letting Gonzalez return to the island on the grounds that he could receive new spying instructions from Cuban intelligence officials. In Washington on Tuesday, Department spokesman Dean Boyd declined to comment on whether an appeal was in the works. Gonzalez's lawyer has said the dual Cuban-American citizen is working as a caretaker at a private home, but did not reveal the location out of concern for his client's safety. Cuban authorities were initially quiet about the ruling except for a short, matter-of-fact article in state media, where the Cuban Five are a constant fixture and cause celebre. Requests for government comment and permission to interview Gonzalez's wife, Olga Salanueva, were not immediately granted. "Imagine the happiness a Cuban feels (upon learning) that Rene has been given a humanitarian visa to visit his brother," Antonio Castro, a son of former President Fidel Castro, told The Associated Press at an unrelated event. "This is a very long struggle. It has been going on for years and we have to keep moving forward," Castro said. "But of course it's a cause for personal satisfaction." ___ Associated Press writers Andrea Rodriguez and Anne-Marie Garcia in Havana, and Gisela Salomon in Miami, contributed to this report. |
por Andrea Rodriguez LA HABANA -- El agente de inteligencia cubano René González expresó satisfacción por la decisión de una jueza de Miami de permitirle viajar a su país a ver a un familiar enfermo, una noticia sobre la cual las autoridades de la isla guardaron hermetismo. "Está feliz de que va a poder ver a su hermano mientras él lo necesita. Como siempre lo he dicho en mis mociones, esto no es una petición política, esta es una solicitud humanitaria pura", indicó vía telefónica a la AP el abogado Phil Horowitz. González tiene libertad vigilada en la Florida tras haber sido excarcelado en octubre luego de pasar 13 años en la cárcel. A su salida de prisión, el hombre había pedido a las autoridades regresar de inmediato a Cuba, donde vive su familia e hijas, pero la corte rechazó el pedido imponiéndole una estancia de tres años en Estados Unidos. En una orden que emitió el lunes, la jueza federal Joan Lenard aprobó que González viaje a la isla por dos semanas a ver a su hermano Roberto González, quien está enfermo con un cáncer terminal de pulmón y cerebro. Entre las condiciones que la jueza estipuló, están que González obtenga todos los permisos del gobierno estadounidense que necesita para viajar a Cuba, los cuales deberían provenir del departamento de Estado y del departamento del Tesoro. Además, González deberá presentar a un funcionario encargado de supervisar su libertad su itinerario de viaje, incluyendo número de vuelos, ubicación e información para contactarlo, según la resolución judicial. Mientras esté en Cuba, González deberá comunicarse telefónicamente con un funcionario que supervisa su libertad; y al término de dos semanas deberá regresar a Estados Unidos a cumplir con su libertad supervisada, indicó Lenard en el documento de dos páginas. El caso de González y otros cuatro agentes cubanos que aún permanecen en la cárcel se sumó a la tensión binacional ocasionada por el arresto y enjuiciamiento en 2011 en La Habana al contratistas estadounidense del Departamento de Estado Alan Gross, a quien se condenó por atentar contra la soberanía isleña e intentar montar redes satelitales ilegales. Cuba aseguró hace algunas semanas que estaría dispuesta a responder a gestos humanitarios estadounidenses. Gloria La Riva, de la organización Free the Five que aboga por la libertad de los agentes cubanos en Estados Unidos, comentó en un correo electrónico que los requisitos que puso la jueza a González son "simplemente los requisitos que se requiere de todos que viajan a Cuba". Indicó que González "está en esos trámites ahora", pero se desconoce cuando los habrá completado y cuando pretende viajar. Philip Peters, un experto en asuntos sobre Cuba del instituto Lexington, con sede en Virginia, comentó que la resolución "es, definitivamente, un giro interesante si tenemos en cuenta que Cuba dijo que está interesado en la adopción de medidas humanitarias recíprocas". "Pero Estados Unidos no ha presentado esto como un gesto positivo, y de hecho la administración se opuso. Así que es muy difícil de entender". comentó Peters. A inicios de marzo, el Departamento de Justicia a través de la Fiscalía se opuso al pedido de González de viajar a Cuba a ver a su hermano. Cuba y Estados Unidos no tienen relaciones formales desde la década de los 60, cuando al triunfo de la revolución se produjo un enfrentamiento entre las dos naciones. El analista político Arturo López Levy de la Universidad de Denver indicó que habrá que esperar a los próximos días para ver qué trámites se le exigen a González y que las autoridades den la luz verde al margen de la decisión de la jueza. "Pero está claro que una visita de René González a Cuba durante la visita del Papa va a facilitar que otros actores puedan pedir a Cuba un gesto para el caso Gross", indicó el analista. En Washington el vocero de Departamento de Justicia, Dean Boyd se negó a comentar sobre el asunto. Horowitz dijo que su defendido González deberá cumplimentar algunos requisitos antes de viajar, pero no se sorprendió de la decisión de la jueza de dejarlo viajar. Además garantizó que regresará en el tiempo asignado. "Estamos hablando de una persona que haya cumplido una sentencia de cárcel de 15 años. No está en custodia. El no está saliendo de la cárcel para visitar a un hermano moribundo. Está en libertad bajo supervisión". González, de 56 de edad, fue arrestado en La Florida en 1998 junto a Ramón Labañino, Fernando González -sin parentesco con René-, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández y posteriormente condenado a penas de hasta cadena perpetua por delitos de espionaje. Posteriormente tribunales superiores en Atlanta dictaminaron que ellos no buscaron datos confidenciales y que las penas estuvieron sobredimensionadas. El caso se conoció internacionalmente como "Los cinco". En Cuba son considerados héroes y tanto ellos como el gobierno aseguraron que la misión de sus hombres era infiltrarse en grupos anticastristas violentos de la Florida que atacaron centros turísticos en la isla. En las calles de La Habana, donde el caso que es seguido por la población, la noticia cayó bien. "Considero que es una de las decisiones más justas... la autorización a René González durante 15 días de visita a su hermano, está muy enfermo y se desconoce cuanto tiempo pueda durar", dijo a la AP, Ramón Fonseca, un jubilado de 52 años de edad. -- Los corresponsales Gisela Salomón, en Miami, y Peter Orsi y Anne-Marie García, en La Habana, contribuyeron con este reporte. |
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