NATIONAL COMMITTEE TO FREE THE CUBAN FIVE
Comité Nacional por la Libertad de los Cinco Cubanos

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The Supreme Court of the United States should be exhorted to be interested in the case of the Cuban Five

by Genaro Pérez Reyes
Oct. 19, 2008
Reprinted from Radio Nuevitas

Cubans Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González and René González are imprisoned in the United States since September 12th, 1998. Soon the Supreme Court of the United States will receive the request of the lawyers urging it to know about the case.

The last one of the public pronouncements related to the cause of the Five has been the negative of the Court of the Eleventh Circuit of Atlanta to reconsider the sentence of that same Circuit that in June 4th, 2008, declared the firmness of the judgment for two of the antiterrorists and it stipulated that three of them are re-sentenced in the Court of Miami.

The Court left distributed the injustice in the following way: for Gerardo Hernández (two life imprisonments and fifteen years of freedom deprivation) and for René González (fifteen years of freedom deprivation) and were remitted to the same Tribunal of Miami for new sentences the files of Ramón Labañino (life imprisonment plus 18 years), Antonio Guerrero (life imprisonment plus 10 years) and Fernando González (19 years of freedom deprivation).

The statistics inform that the Supreme Court of the United States just consents to one percent of the cases that annually are presented, but in the analysis guide would be enough some queries so that the Court inclines to go for the exercise of its reviewer function.

Among those queries, answer should be given to why this process has taken ten years of procedures although the accused keep prison since the first diligences began. Or why does the Court of three judges of the Eleventh Circuit of Atlanta considered in a sentence of the year 2005 that Miami was a hostile venue for the trial?

In the same way the Supreme Court has in the way of the decision the question that many people will be asked mainly if they are in the land of the doubt: why the Work Group of Arbitrary Detentions of the United Nations declared illegal from the year 2005 the detention of the Five Cubans?. Or why the Human Rights Council of the UN received in the 2008 to the wives of two of the detainees that request without results visas to visit their husbands for almost ten years?

From a more intimate point of view, to the Supreme Court it should disturb it why the judge Kravich of the Eleventh Circuit of Atlanta emitted a particular vote in the sentence June 2008 with the argument that against the Cuban Gerardo Hernández Nordelo the government didn't present any test that demonstrate his responsibility in the crime Conspiracy to make murder for which he has received one of the two life imprisonments?

The Supreme Court has surely read in The New York Time this query: Can you be imprisoned to combat the terrorism in the United States? And also the answer: Yes, if you fight against the terrorism in Miami

So that an elementary analysis of the case of the five will transmit the judges that it is about a process that is far from the uniformity of the interpretations, even when the accused remain in prison for more than one decade. But if the Court leans out to the world beyond the solemn Tribunal, it will be able to see to numerous Nobel Prizes, non-governmental organizations, parliaments and multitudes requesting the freedom of the antiterrorists. Then, we bet on that the Court will know the cause of the Five.

 

     
La Corte Suprema de Estados Unidos debe ser exhortada a interesarse por el caso de los Cinco cubanos

por Genaro Pérez Reye
19 de octubre de 2008
Reimprimado de Radio Nuevitas

Los cubanos Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González están encarcelados en los Estados Unidos desde el doce de septiembre de 1998. Próximamente la Corte Suprema de los Estados Unidos recibirá la solicitud de los abogados instándola a que acceda a conocer el caso.

El último de los pronunciamientos públicos con relación a la causa de los Cinco ha sido la negativa de la Corte del Onceno Circuito de Atlanta a reconsiderar la sentencia de ese mismo Circuito que el cuatro de junio de 2008 declaró la firmeza del fallo para dos de los antiterroristas y dispuso que tres de ellos sean resentenciados en la Corte de Miami

La Corte dejaba repartida la injusticia de la siguiente forma: para Gerardo Hernández (dos cadenas perpetuas y quince años de privación de libertad) y para René González (quince años de privación de libertad) y se remitieron al mismo Tribunal de Miami para nuevas sentencias los expedientes de Ramón Labañino (cadena perpetua más 18 años), Antonio Guerrero (cadena perpetua más 10 años) y Fernando González (19 años de privación de libertad).

Las estadísticas informan que la Corte Suprema de los Estados Unidos solo accede al uno por ciento de los casos que anualmente se le presentan, pero en la guía de análisis bastarían algunas interrogantes para que la Corte se incline por el ejercicio de su función revisora.

Entre esas interrogantes debía buscarse respuesta de por qué este proceso ha consumido diez años de procedimientos a pesar de que los acusados guardan prisión desde que comenzaron las primeras diligencias. O ¿por qué la Corte de tres jueces del Onceno Circuito de Atlanta consideró en una sentencia de 2005 que Miami era una sede hostil para el juicio?

De la misma manera la Corte Suprema tiene en el camino de la decisión la pregunta que muchos se harán sobre todo si están en el terreno de la duda: ¿por qué el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas declaró ilegal desde el año 2005 la detención de los Cinco cubanos? O ¿por qué el Consejo de Derechos Humanos de la ONU recibió en el 2008 a las esposas de dos de los detenidos que piden sin resultados visas para visitar a sus esposos desde hace casi diez años?

Desde un punto de vista más íntimo a la Corte Suprema debía inquietarle por qué la jueza Kravich del Onceno Circuito de Atlanta emitió un voto particular en la sentencia de junio de 2008 con el argumento de que contra el cubano Gerardo Hernández Nordelo el gobierno no presentó ninguna prueba que demuestre su autoría en el delito de Conspiración para cometer asesinato por el que ha recibido una de las dos cadenas perpetuas?

La Corte Suprema seguramente ha leído en The New York Time esta interrogante: ¿Puede usted ser encarcelado por combatir el terrorismo en los Estados Unidos? Y también la respuesta: Sí, si usted lucha contra el terrorismo en Miami

De manera que un elemental análisis del caso de los cinco trasmitirá a los jueces que se trata de un proceso que está lejos de la uniformidad de las interpretaciones, aún cuando los acusados permanezcan en prisión desde hace más de una década. Pero si la Corte se asoma al mundo más allá del solemne Tribunal, podrá ver a numerosos Premios Nóbel, organizaciones no gubernamentales, parlamentos y multitudes pidiendo la libertad de los antiterroristas. Entonces, apostamos porque la Corte conocerá la causa de los Cinco y la Corte no se arrepe.

 

 

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