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I love him like the first day
by Miguel Fernandez Martinez Although the old tango by Gardel and La Pera persists in saying that twenty years is nothing, for Elizabeth Palmeiro is a long time, in the midst of the circumstances in which she has lived two decades of marriage with Ramon Labañino. If you had the opportunity to send a message to Ramon for these 20 years of marriage, what would you tell him? - That I love him as the first day. I would reaffirm him that I will be by his side no matter what, supporting him in this situation and that my love, far from diminishing from such sorrow, pain and the enormous frustration that exists in this circumstance, grew. These things I would repeat to him as simply as ever. - Ramon is more romantic (than me). He writes poems, very nice letters, and although I am more timid on that side, I prove it to him with deeds, with works of love I do for him, like keep going with the family and our daughters. The wife of the Cuban hero Ramón Labañino, unjustly imprisoned since 1998 in the United States, where he is serving an unjust sentence of 30 years, opened his heart to ACN in this anniversary that could not be celebrated on Wednesday June 2. Ramon, with his brothers Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero and Fernando Gonzalez, is deprived of his liberty because of fighting the terrorism that, from the US, is prepared against Cuba. How do you deal with these 20 years of marriage with Ramon? - It is not in the best of circumstances, because Ramon, has been in solitary confinement for more than a month in the Mc Creary prison, after he got the documentation to be moved to a lesser security facility, according to the sentence of 30 years that was imposed on him last December. - We spoke over the phone on April 25 for my birthday, and he took the opportunity to congratulate me for Mother's Day, and on the 27 they put him in the hole, for safety reasons, he was told by the prison authorities, to wait for the transfer. - The last call he made was on May 30, a month later and he told me that What do you feel in the midst of this isolation Ramon is subject to? - You imagine how I can be in the middle of such a rare situation, unable to communicate normally, and the correspondence that comes when it can. I'm not in the mood to celebrate. - The only thing I have left is the satisfaction of having withstood all the pressures and the efforts of our enemies to destroy the family, because the purpose of unjustly having them in jail, among other things, other than pouring all the hatred they have on the Cuban people on these five men, is also to destroy them as human beings and destroy their families, through isolation and distance. - But they haven’t succeed and we got to these 20 years as on the first day when he had to leave the house and I was pregnant of the older girl, Laura, who is now 17 years, and he spent 18 months without seeing her. Of Ramon, the husband, what do you remember the most in these 20 years? - Ramon and I had a very short time of coexistence, because he, within a mere three years of marriage, began to carry out these missions against the enemies of Cuba, which kept him away from the house, and it required much patience and understanding from the two to cope with that situation - We both knew that he could not help me much in many normal things that a man does in the house, but I've always said, that a man is good in a house, even to argue with. We didn’t have the normal dynamics of a family, although we have been able to fulfil the dreams of any marriage, but in very abnormal conditions. - I had to be alone with the girls, Laura first, Lisbeth later, who met her father in prison, and I had to face everything, but I was always supported by him, very involved in his life. Did you go over these years in your wedding anniversary? - The worst that can happen is to go over these 20 years, because there are many beautiful moments we shared together. Reviewing them now can sadden you a little and there is no reason for sadness. - What I do want to do is to prepare for the future and to be well, and not to think on what I have lost or what I have not enjoyed with him. - I repeat that I will be to the bitter end by his side, always supporting him and loving him as on the first day.
| Te amo como el primer día
8 de junio de 2010 Aunque el viejo tango de Gardel y Le Pera persista en afirmar que 20 años no son nada, para Elizabeth Palmeiro es mucho tiempo, en medio de las circunstancias en que le ha tocado vivir estas dos décadas de matrimonio con Ramón Labañino, quien desde 1998 guarda prisión en cárceles norteamericanas. Si tuvieras la posibilidad de enviarle un mensaje a Ramón por estos 20 años de matrimonio, ¿qué le dirías? —Que lo amo como el primer día. Le reafirmaría que estaré hasta las últimas consecuencias al lado de él, apoyándolo en esta situación, y que mi amor creció, lejos de disminuir por tanto pesar, dolor y la enorme frustración que se vive en estas circunstancias. Se lo repetiría con la misma sencillez de siempre. «Ramón es más romántico; hace poemas, escribe cartas muy bonitas, y aunque soy más tímida por ese lado, se lo demuestro con acciones, con obras de amor que hago por él, como seguir adelante con la familia y nuestras hijas». La esposa del héroe antiterrorista cubano abrió su corazón a la AIN en este aniversario que no pudo celebrar el pasado miércoles 2 de junio. Ramón, junto a sus hermanos Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero y Fernando González, está privado de su libertad por proteger a Cuba del terrorismo que desde Estados Unidos se engendra contra la Isla. ¿Cómo enfrentas estos 20 años de matrimonio con Ramón? —No es en las mejores circunstancias, porque Ramón hace más de un mes está en aislamiento solitario en la prisión de Mc Creary, después que le llegó la documentación para ser trasladado a una prisión de menos seguridad, acorde a la nueva condena de 30 años que le fue impuesta en diciembre pasado, luego de una resentencia que cambió la pena inicial de cadena perpetua más 18 años de prisión. «Hablamos por teléfono el 25 de abril, por mi cumpleaños, y aprovechó para felicitarme por el Día de las Madres, y el 27 lo mandaron al “hueco” a esperar el traslado, por razones de seguridad, según dicen las autoridades del penal. «La última llamada de él fue el 30 de mayo, un mes después, y me dijo que no sabía cuándo lo iban a trasladar. «Te podrás imaginar que en medio de tantas celebraciones juntas, ocurra esta situación, cercanos el Día de las Madres, el aniversario de bodas, el cumpleaños de él, el día 9 de junio, mes en que se celebra además el Día de los Padres, y esta incertidumbre de no saber cuándo vamos a poder restablecer la comunicación». ¿Qué sientes en medio de este aislamiento a que está sometido Ramón? —Imagínate cómo puedo sentirme en medio de una situación tan anormal, sin poder comunicarnos habitualmente, y la correspondencia que llega cuando puede. Me siento sin ánimo para celebrar. «Lo único que me queda es la satisfacción de haber soportado todas las presiones y los esfuerzos que hacen nuestros enemigos por destruir a la familia, porque el objetivo de tenerlos presos injustamente, entre otras cosas, además de verter todo el odio que tienen sobre el pueblo cubano y sobre estos cinco hombres, también es destruirlos como personas y destruir a sus familias, a través de la incomunicación y la distancia. «Pero no lo han logrado y llegamos a estos 20 años como el primer día, cuando tuvo que salir de la casa y yo estaba en estado de la niña más grande, Laura, que hoy tiene 17 años, y estuvo 18 meses sin verla. «Poco a poco me fui habituando a esa distancia de Ramón, pero nunca a tenerlo lejos; había distancia de por medio, pero siempre estaba presente». Del Ramón esposo, ¿qué es lo que más recuerdas? —Ramón y yo tuvimos muy poco tiempo de convivencia, porque apenas con tres años de matrimonio él empezó a cumplir estas misiones contra los enemigos de Cuba, que lo alejaban de la casa, y se requirió de mucha paciencia y comprensión por parte de los dos para sobrellevar la situación. «Ambos sabíamos que él no podía apoyar en muchas cosas normales en que apoya un hombre en la casa, pero siempre lo he dicho, que un hombre es bueno en una casa, aunque sea para pelearle. No tuvimos esa dinámica normal de una familia; aunque hemos podido cumplir los sueños de cualquier matrimonio, pero en condiciones muy anormales. «Me tocó estar sola con las niñas, Laura primero, Lisbeth después, que conoció a su papá en la prisión, y tuve que enfrentarlo todo, pero siempre muy apoyada por él, muy metida en su vida». ¿Hiciste un recuento de estos años en tu fecha de bodas? —Lo peor que puede pasar es hacer el recuento de los 20 años, porque son muchos momentos bonitos que compartimos juntos. Repasarlos ahora puede entristecer un poco y no hay motivo para las tristezas. «Hay mejores razones para darse ánimo, fuerzas, seguir incrementando el amor que nos tenemos el uno al otro, poder soportar lo que nos queda; que nadie nos puede decir cuánto tiempo es, porque lo real es la condena de Ramón de 30 años, y si no se logra el gran movimiento de solidaridad internacional que saque a los Cinco de la prisión, es un largo trecho el que me queda». ¿Este aniversario fue un día de reflexiones? —Quizá pueda ser un día para que otras parejas reflexionen, pero no quiero reflexionar mucho, porque esta situación ha sido muy dura y provocó que los años pasaran de pronto, así, rápido. No saqué la cuenta y han transcurrido 20 años. «Lo que quiero hacer es prepararme para el futuro y estar bien, y no sacar la cuenta de lo que he perdido y de lo que no he disfrutado con él. «Te repito que estaré hasta las últimas consecuencias a su lado, apoyándolo siempre y amándolo como el primer día».
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