Sept. 5, 2007
Reprinted from Cuban News Agency

Havana, Sept 5 (acn) The head of the Cuban Parliament, Ricardo Alarcon said the possibility of having the Five men imprisoned in the U.S released earlier depends very much on the support they receive from the American people.

"The first step is to let that people know the truth. This is what we need to keep on demanding," said the Parliament president.

In the daily TV Round Table show, Ricardo Alarcon, gave legal and ethical details of the Five's case, showing the double standards of the U.S' policy and its hostility towards Cuba. The statements were the continuity of an interview he gave last August 27 also broadcasted on
Cuban TV.

The President of the Cuban parliament said the American government is aware of the effect that the support of the American people could have on international opinion. For that reason the media has been instructed to refer to the Cuban men only as "spies."

Alarcon said the American government has turned a blind eye on news releases that show Washington's political bias against the Five. He mentioned the articles posted by London's BBC and the New York Times, which were very objective, but they are not willing to follow the case.

It will be nine years on the coming September 12, since Gerardo Hernandez, Fernando Gonzalez, Ramon Labañino, Antonio Guerrero and Rene Gonzalez, were sent to American jails.

That day in 1998, the Five Cuban men were arrested and later subjected to a politically biased trial in Miami. The judicial process ended in 2001 with the judge handing down harsh sentences on the men, whose only crime was to infiltrate Miami-based extreme right groups that operated with Washington's consent, organizing and conducted terrorist actions against the Cuban people.

Alarcon pointed out that the U.S does not have evidence proving that the Five were conspiring to commit espionage or murder. However, they are serving outrageous terms in jail.

All the evidence is available online to all news agencies willing to report on the issue, Alarcon said. He mentioned the internet portal of the U.S Justice Department, on the South Florida Court, "look up the U.S. case against Gerardo Hernandez," he pointed.

Alarcon said on one occasion, the American government decided to remove the second charge -conspiracy to commit espionage- from the files of three of the defendants -Gerardo, Ramon and Antonio-, as long as they pleaded guilty to other crimes. However, the third charge would not be taken to the negotiating table. Instead, seeking to please the Miami-based Cuban-American community, a charge of quadruple fist degree murder was added to the case.

The U.S government ended up recognizing in writing before the Court of Appeals of Atlanta, that the charges had been manipulated. Now we have to wait until the Court overrules such allegations, explained the Cuban official.

The head of the Cuban parliament went on to say that the Cuban Five acted under the principle of "State of Necessity," comparing the case with that of former U.S president Jimmy Carter's daughter, who was arrested in the late 1980's for taking over a building to protest against the CIA. Eventually, she was released on the grounds that she and the other 14 people accompanying her had committed minor crimes to avoid a greater one.

Likewise, Alarcon mentioned the case of Zacarias Musagüi, accused of being involved in the Sept 11 attacks. He noted that the mother of Moroccan-born Musagui was allowed to visit her son. Meanwhile, the mothers of the Five Cuban men are patiently waiting in line to get an entry visa to the U.S to be able to see their sons. "It is the right of any prisoner, irrespective of the crime they committed, and in this case the Five did not even threaten nor shoot any body, nor did their relatives," Alarcon stressed.

Ricardo Alarcon concluded the interview by saying that no one should think that is doing too much for the Five. "We are not even doing a fraction of what they are doing themselves, with their constancy, resistance and leading the battle for justice and for their release.

4 de septiembre de 2007
Reimprimado de Agencia Cubana de Noticias

La Habana 4 sep (AIN) Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), ejemplificó hoy razones de la inocencia de los Cinco Héroes cubanos presos en Estados Unidos por delitos no cometidos.

La Mesa Redonda de la televisión y la radio cubanas transmitió este martes la continuación de una entrevista con Alarcón (la primera parte fue expuesta el 27 de agosto), quien detalla aspectos jurídicos, éticos y morales que ponen de manifiesto el doble rasero del Gobierno de EE.UU. y su intencional ensañamiento político contra Cuba en el caso de Los Cinco.

El 12 de septiembre próximo, Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, Los Cinco cubanos luchadores antiterroristas cumplirán nueve años en cárceles norteamericanas.

En la referida fecha del año 1998 los patriotas fueron apresados y posteriormente sometidos a un politizado juicio en Miami, que concluyó en el año 2001 con excesivas y arbitrarias condenas por infiltrar a grupos extremistas anticubanos que operan con la anuencia de Washington en el sur de la península de Florida.

Alarcón subrayó que el Gobierno de EE.UU NO tiene prueba alguna contra Los Cinco, ni de conspiración para cometer espionaje ni de conspiración para cometer asesinato, NO obstante ha impuesto condenas desproporcionadas.

Incluso, el Gobierno estadounidense ofreció eliminar el cargo dos (conspiración para cometer espionaje) a los tres acusados: Gerardo, Ramón y Antonio, siempre que se declararan culpables de otros hechos, pero después se negó a negociar el cargo tres, inventado y abominable: cuádruple asesinato en primer grado, lo que hicieron para satisfacer a la mafia.

Indicó Alarcón que finalmente el Gobierno reconoció por escrito ante la corte de Atlanta la manipulación de los cargos explicados, por lo que ahora se debe esperar que esta misma corte simplemente desestime tales alegaciones.

El Presidente del Parlamento ilustró la actuación de los patriotas cubanos bajo el principio de ‘Estado de necesidad’, con otros casos, como el de la hija del ex Presidente James Carter, quien junto con otras personas tomó un edificio para protestar contra la guerra, y finalmente fue absuelta por considerar el juez que el delito cometido era inferior al que trataban de impedir.

Alarcón señaló que hay algo que es decisivo: lo han dicho muchos abogados amigos: en la historia de EE.UU. ningún caso político se ha resuelto solo en los tribunales. La solución ha tenido que ver con las luchas populares.

Recordó Alarcón que un documental sobre la vida de John Lenon refiere un gran concierto del artista al que asistieron decenas de miles de personas para exigir la libertad de un condenado a muerte, y cómo esa presión social logró la liberación del hombre.

‘El Gobierno norteamericano coincide con ese punto de vista por eso se las arregla para imponer el silencio y la desinformación -subrayó el dirigente cubano-, por ello cuando dicen algo se refieren a Los Cinco como los espías o los convictos de espionaje, cuando todo eso es mentira, pero responde a una directiva oficial’.

Ejemplificó cómo se han ignorado hechos noticiosos que evidencian la parcialidad del Gobierno estadounidense respecto de Los Cinco, y cómo cuando la BBC de Londres y otros medios de difusión que se embullaron, incluido en New York Times, publicaron entrevistas y artículos con relativa objetividad, aunque al día siguiente ya hablaban de otra cosa.

Recordó Alarcón el caso de Zacarías Musagüi, acusado nada menos que de ser uno de los participantes del atentado del 11 de septiembre en EE.UU., extranjero, de origen marroquí, cuya madre pidió visa para entrar en el país y visitar a su hijo y se la dieron.

Si embargo, las madres de Los Cinco tienen que hacer colas y esperar pacientemente, mientras la mamá de Musagüi se instaló en los propios Estados Unidos para visitar a su hijo siempre que quisiera.

Igual sucedió con Johnny Walker, capturado en Afganistán con los talibanes, juzgado y condenado, pero el tribunal norteamericano decidió que cumpliera su condena en la ciudad de San Francisco, donde reside la familia.

Es un derecho del preso, independientemente del delito cometido indicó Alarcón-, pero Los Cinco NO dispararon ni amenazaron a nadie ni sus familiares tampoco.

Sin embargo, para ellos es muy complicado visitarlos, mientras que Adriana y Olga NO ven a sus esposos Gerardo y René, respectivamente, por decisión arbitraria del Gobierno de Washington, como forma de chantaje.

La posibilidad de adelantar la liberación de Los Cinco depende de la capacidad de movilizar fuerzas más allá del Derecho, y eso será cuando el pueblo norteamericano se movilice en todas partes para exigir el fin de esa tropelía contra Los Cinco, afirmó el presidente del parlamento cubano, quien indicó:

‘El primer paso es que se le permita a ese pueblo conocer la verdad. Es la exigencia que hay que mantener constantemente.’

Todas las pruebas de la verdad están a disposición de todos los medios que quieran informar. Es sencillo: entren en Internet y busquen en el portal del Departamento de Justicia, en el Tribunal del Sur de la Florida, el caso EE.UU. contra Gerardo Hernández.

Allí está todo lo dicho para conocer la verdad. No es solo la mala conducta de la fiscalía y la falta de apego al Derecho por la jueza Lenard de Miami, hay mucho más.

Basta preguntarse dónde está Posada Carriles. Dicen que en Miami, pero, ¿con quién se reúne?, ¿qué está haciendo? Ya hoy parece que no les interesa a los periodistas en EE.UU.

Cuba sí tiene necesidad de saber, ya que obviamente no puede confiar ni en el Gobierno de EE.UU. ni en los medios oficiales de ese país, precisó Alarcón.

Trabajosamente iremos avanzando en ese conocimiento público y en esa medida vamos a ganar, afirmó el líder del Parlamento cubano. Ese es el camino.

Que nadie piense que esta haciendo mucho por Los Cinco, no estamos haciendo ni una mínima parte de los que ellos mismos hacen, con su constancia, resistencia y encabezando la batalla por la justicia y por su liberación, concluyó Alarcón.