by Dora Perez Saez
Aug. 28, 2007
Reprinted from Juventud Rebelde

«The most important thing that was placed at the center of the attention is what is called «malfeasance» under US law. That has been the constant theme running through the long legal process against the Cuban Five, » said Ricardo Alarcon de Quesada, president of the Cuban National Assembly.

During an interview broadcast on the «Round Table» news/commentary television program on Monday, details were given concerning oral presentations given before a panel of three judges of the US Court of Appeals in Atlanta on the previous Monday, August 20.

On the television program it was discussed how the panel of judges asked both teams —the prosecution and the defense— about unresolved issues. This hearing was part of an appeals process that began in December 2001, given that the law does not set a limit on the time that the judges must make a decision.

Alarcon denounced the malfeasance of the prosecution since the dawn of September 12, 1998, the day that the Cuban Five were arrested.

«They did it one Saturday,» he explained, «so that during that weekend they could not get a lawyer to represent them. That same weekend FBI investigators met with Congressional members of the Miami mafia. Therefore, by Monday, when the Cuban fighters were presented before a judge, they had already been convicted by the press.

«Likewise,» Alarcon added, «on August 20, the judge leading the panel of the Court of Appeals of Atlanta, had to request the district attorney gave him the classified documentation that that the full court had not been provided.»

The member of Cuba’s Political Bureau also commented that during the months in which the world was watching what would happen in the case of the boy Elian Gonzalez, it was not widely known that at the same time there were five detained Cubans in Miami, and that there lawyers requested the venue of the trial be in another city.

«In my opinion,» said Alarcon, «the process against the Five was as a consolation prize that the US government gave to the Miami mafia after it suffered such a terrible blow in the handling of the case of Elian (Gonzalez).»

«The fact of having waited several months to accuse Gerardo (one of the Cuban Five defendants) of conspiracy to commit murder is more proof of the malfeasance of the prosecution. The scandal was such that the Pentagon and the Department of Justice had to make statements acknowledging that nothing done by the men had put the security of the country at risk.

«But to prove positions like these, they needed a terrified and prejudiced jury to get them to concur. And that was what happened in Miami in the case of the Five,» Alarcon concluded.

27 de agosto de 2007
Reimprimado de Agencia Cubana de Noticias

La Habana, 27 ago (AIN) Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), afirmó hoy que cualquiera de las muchas violaciones de la Fiscalía en caso de Los Cinco cubanos encarcelados injustamente en EE.UU., vale para que cualquier tribunal los deje en libertad.

Alarcón formuló sus declaraciones al espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, donde precisó que el 12 de septiembre próximo Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, luchadores antiterroristas, cumplirán nueve años en prisiones norteamericanas.

En la referida fecha del año 1998 los patriotas fueron apresados y posteriormente sometidos a un politizado juicio en Miami, que concluyó en el año 2001 con excesivas y arbitrarias condenas por infiltrar a grupos extremistas anticubanos que operan con la anuencia de Washington en el sur de la península de Florida.

Al referirse a la vista oral celebrada el 20 de agosto último ante los tres jueces del XI Circuito de Apelaciones de Atlanta, Georgia, Alarcón afirmó que lo más importante fue haber colocado en el centro de la atención la mala conducta de la Fiscalía a todo lo largo del proceso.

Los Cinco nunca debieron haber sido detenidos ni enviados a prisión, como señaló Ramsy Clark, ex fiscal general de EE.UU. en los años sesenta, dijo Alarcón, pues no puede haber nadie que guarde prisión por combatir el terrorismo, por lo tanto no existe ningún crimen.

Explicó que es falta reconocida el no haberse inscrito como agentes de la Revolución para monitorear a organizaciones terroristas que actuaban contra Cuba, pero precisó que es algo que no habría sido necesario si el gobierno de EE.UU. cumpliera su obligación de impedir las acciones terroristas contra la Isla.

Subrayó Alarcón que la mala conducta del gobierno de EE.UU. recorre el proceso desde el primer día, cuando los detuvieron, de madrugada, cuando no contaban con un abogado que los defendiera ni posibilidades de ser presentados ante un juez, y ya los legisladores de la mafia batistiana estaban reunidos con los agentes del Buró Federal de Investigaciones en Miami.

Recordó que ese fin de semana la prensa de Miami desató una campaña irracional, y cuando le presentan la primera acusación formal ya habían sido condenados por los medios de difusión de esa ciudad.

También rememoró Alarcón que a Los Cinco los colocaron en confinamiento solitario, castigo que según las leyes norteamericanas solo se aplica a detenidos peligrosos, que han sido violentos en prisión y un peligro allí.

En "el hueco" estuvieron 17 meses seguidos, pese a que la ley norteamericana también dice que ese castigo para los violentos es solo por máximo de 90 días.

Otra violación es cómo emplearon la ley de Control de información clasificada, señaló Alarcón, quien recordó que un juez, en la vista de apelaciones, pidió al Fiscal que le entregara los documentos clasificados que los magistrados no conocían, e incluso hoy los abogados tampoco han tenido acceso a esos documentos importantes.

Alarcón recordó el caso del niño Elián González en Miami, ciudad que se convirtió en la más conocida en el mundo porque un grupo de facinerosos armados lo había secuestrado y se negaba a acatar decisiones del tribunal de Miami, del de Apelaciones de Atlanta, e incluso del Ministro de Justicia de EE.UU.

Lo que el mundo no sabía es que simultáneamente había cinco jóvenes cubanos secuestrados en "el hueco" - recordó el dirigente cubano—acusados de cosas terribles, y sus abogados planteaban que no se juzgaran en Miami en contra de la insistencia e imposición del gobierno.

También el presidente del Parlamento cubano expuso ejemplos de cómo en otros casos se ha admitido la necesidad de cambiar de sede un juicio en Miami, habida cuenta los prejuicios reinantes allí, y como se ignoró esa realidad con Los Cinco.

¿Quién rescató a Elián? se preguntó Alarcón, y recordó que fue un comando especial, enviado desde la capital de EE.UU. porque el gobierno federal no podía contar con ninguna autoridad local.

Se refirió a que la Fiscalía agregó "conspiración para cometer asesinato en primer grado" (con premeditación y alevosía) contra Gerardo Hernández, en correspondencia con lo que estaban pidiendo personajes de la mafia de Miami.

El gobierno echaba gasolina al fuego de la contrarrevolución, al afirmar que había capturado a uno de los supuestos asesinos del presunto crimen que significó el derribo de dos avionetas de un grupo terroristas reincidentes.

Fue como premio de consolación a la mafia por el golpe que sufrió su imagen por el manejo estúpido que hizo del caso del niño Elián González, añadió.

Incluso el Pentágono declaró que en el caso de Los Cinco no había ocurrido
espionaje, igual hizo el Departamento de Justicia de EE.UU., y en el tribunal, los propios fiscales afirmaron eso mismo.

Sin embargo la prensa norteamericana cada vez que cita el tema, miente, porque en realidad la acusación es de conspiración para cometer espionaje lo que no es una sutiliza, sino una realidad jurídica importante, porque para probar el cargo formulado así, solo se necesita convencer al jurado, sin necesidad de aportar pruebas.