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by Ricardo Alarcón
For many people, summertime is a time for vacation. Nevertheless, we need, now more than ever, to intensify efforts and to work systematically towards the full implementation of the agreements reached at the 6th Congress of the Cuban Communist Party, and of the decisions taken by the Cuban Parliament aimed at updating and perfecting Cuban socialism. In the same manner we must raise to a higher plane the struggle for the freedom of Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González and René González. Now is the time to multiply — without letup — actions to demolish the wall of silence that has permitted Washington to perpetuate the injustice. We must demand that Washington release the concealed information about its conspiracy with the so-called “journalists” of Miami, who vilified our comrades, and who also provoked and threatened the members of the jury, despite even the protests of the judge herself. We must equally demand that the government reveal the satellite images it has hidden for 15 years, no doubt because they would undermine the U.S. lie about the location of the incident of Feb. 24, 1996. We must demand once again that the so-called information media end the censorship it has imposed on the document in which Washington admitted 10 years ago that it was impossible to sustain its principle accusation against Gerardo. The coming weeks will be decisive in the soon-to-be-concluded Habeas Corpus process for Gerardo. As has happened on previous occasions, he is experiencing new and grave obstacles that compound his very difficult prison situation, and that are a clear violation of his rights and of U.S. norms as well. In this crucial stage additional difficulties have been created, affecting his communication with his attorneys and with Cuban consular officials; access to his correspondence has been restricted or impeded, including legal correspondence related to his case. In light of this situation, I propose that we adopt the following:
Let us commit ourselves to this struggle without losing one day. Ever onwards to victory. |
por Ricardo Alarcón Discurso de de Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), antes el ANPP El verano es para muchos un período de vacaciones. Sin embargo, deberemos intensificar, también ahora, el trabajo sistemático y consecuente para llevar a la práctica los acuerdos del VI Congreso del Partido y las decisiones de esta Asamblea y del Gobierno para actualizar y perfeccionar el socialismo cubano. Del mismo modo tenemos que elevar a un plano superior la lucha por la liberación de Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González. Es la hora de multiplicar sin descanso las acciones para demoler el muro de silencio que permite a Washington perpetuar la injusticia. Hay que exigirle que entregue la información que esconde sobre su conjura con los llamados “periodistas” de Miami, que calumniaron a nuestros compañeros, y además provocaron y amenazaron a los miembros del tribunal pese a las protestas de la propia jueza; exigirle igualmente que muestre las imágenes satelitales que oculta hace quince años, seguramente porque socavan la mentira norteamericana sobre la ubicación del incidente del 24 de febrero de 1996; debemos reclamar, otra vez, a los llamados medios de información que eliminen la censura que han impuesto al documento por el que Washington admitió, hace ya diez años, que le era imposible sostener su principal acusación contra Gerardo. Las próximas semanas son decisivas para la conclusión del proceso de Habeas Corpus de Gerardo y como ha ocurrido en ocasiones anteriores, él enfrenta nuevos y graves obstáculos que se agregan a su muy difícil situación carcelaria y constituyen una clara violación a sus derechos y a las propias normas norteamericanas. En esta etapa crucial se le han creado dificultades adicionales para la comunicación con sus abogados y con los funcionarios consulares cubanos, se le restringe o impide el acceso a la correspondencia, incluida la de carácter legal relacionada con su caso. Ante esa situación les propongo que adoptemos el siguiente acuerdo:
Comprometámonos a esta lucha sin perder un día. Hasta la victoria siempre. |
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