Por los Cinco: contra el terrorismo
por Andrés Gómez, director de Areítodigital
12 de septiembre de 2011
Miami.- Siempre tenemos que estar conscientes en esta ardua campaña a favor de lograr la libertad de nuestros Cinco hermanos: Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René que ante todo --por sobre todo-- ésta es parte de una gran lucha en contra del terrorismo. Específicamente en contra de la política de terrorismo de Estado implantada a comienzos de la década de los sesenta del siglo pasado, hace ya más de medio siglo, por el gobierno de los Estados Unidos en contra del derecho a la autodeterminación del pueblo cubano.
Es el continuo compromiso por los subsiguientes gobiernos de Estados Unidos, incluyendo la actual Administración de Obama, con esa política terrorista y con los terroristas de la extrema derecha cubano americana que en mayor parte la han implementado, lo que requiere que esos gobiernos se mantengan protegiendo y brindándole absoluta impunidad por sus odiosos crímenes a esos terroristas –sus terroristas—; y es lo que requiere que esos gobiernos consideren que la noble obligación que contrajeron los Cinco al infiltrar las organizaciones de esos terroristas en Miami con el propósito de proteger las vidas y el bienestar de millones de inocentes –en Cuba y aquí— sea considerado como una peligrosísima amenaza a sus intereses por los gobiernos de Estados Unidos.
Es ese continuo compromiso por los gobiernos de Estados Unidos con su política de terrorismo de Estado en contra del pueblo cubano la razón por la que se ha mantenido encarcelados a los Cinco, hace hoy, 12 de septiembre de 2011, trece años.
Es ese continuo compromiso de esos gobiernos de Estados Unidos con esa nefasta política lo que hizo necesario el espantoso proceso judicial –el cual ha mantenido presos a los Cinco por trece larguísimos años-- que se inició en el año 2000, hace ya once años, plagado de incontables violaciones jurídicas y éticas, y saturado de un espíritu revanchista que nada tiene que ver ni con la verdad ni con la justicia y todo con vengar la derrota de una cruel política imperial de agresión permanente.
Tan es así ese odioso proceso judicial que los ilustres abogados que han compuesto el equipo de la defensa de los Cinco ahora, y desde hace ya muchos meses, se encuentran sumidos en presentar ante el tribunal competente --compuesto nada menos que por la misma jueza que los juzgara y condenara aquí en Miami en el verano del año 2001-- una serie de recursos legales en ese interminable proceso de apelación. Proceso actualmente llamado de Habeas Corpus el cual es el último que la ley permite para demostrar la inocencia de los Cinco, a través de la presentación de nuevas evidencias no existentes durante el juicio.
Tan cabalmente ha cumplido este inacabable proceso judicial con el propósito de los gobiernos de los Estados Unidos en contra de los Cinco que René González, el que de los Cinco fue condenado a la pena menor: 15 años, está supuesto a salir de presidio, bajo libertad condicional, este próximo mes de octubre. Situación que nada tiene que ver con lo justo sino conque el gobierno de Estados Unidos logró imponer su voluntad y sus intereses a la justicia.
Aunque aún no se han hecho público los pormenores de la probatoria de René, éste tendría que cumplir, según lo estipulado en estos casos, el resto de su condena --al menos tres años-- bajo el más estricto régimen de libertad condicional en los Estados Unidos, ya que René, tanto como Antonio, nacieron en este país y son ciudadanos estadounidenses por nacimiento.
Resulta ejemplo de profunda ironía que el gobierno del pueblo que ayer mismo, 11 de septiembre, conmemora los diez años de los terribles atentados terroristas que en Nueva York y Washington le quitaran la vida a miles de inocentes sea responsable, como consecuencia de su política terrorista, que en el transcurso de cinco décadas hayan muerto más de 3,478 cubanas y cubanos inocentes y más de 2,099 hayan quedado incapacitados.
Desde octubre permanecerán cuatro de los Cinco injustamente encarcelados y uno injustamente bajo libertad condicional a merced de nuevos riesgos. Siempre serán los Cinco el símbolo de la gran lucha por dar fin a ese terrible flagelo que es el terrorismo, que en el caso específico del pueblo cubano, por más de medio siglo tantas penas y sufrimientos le ha causado. |